Los cazadores de Guadalajara, a través de ATICA manifiestan su enfado ante la Orden Anual de Vedas ATICA Guadalajara no entiende que no se hayan tenido en cuenta las manifestaciones realizadas por los representantes de los cazadores en los Consejos de Caza Provincial y Autonómico y que posteriormente fueron presentadas por escrito como alegaciones a la Orden de Vedas que proponía la administración.
Nos oponemos a que la Orden de Vedas permita matar ejemplares juveniles de machos de corzo. Podríamos entender la caza de hembras de 1 año siempre que vaya con una hembra adulta que lleve 2 o más crías, pero nunca la de machos de 1 o 2 años. Tampoco estamos de acuerdo con realizar un control de hembras de corzo durante el desarrollo de las modalidades de gancho, montería o batidas, puede ser una amasacre.
Además de ser dos medidas contraproducentes para la buena evolución de los Corzos, no tienen ningún sentido. Es mucho más efectivo confiar en la gestión de los titulares cinegéticos y darles apoyo y libertad para que ellos realicen una reducción de una forma lógica y ortodoxa.
Nos encontramos en esta situación de superpoblación por un error de la administración de no autorizar durante decenas de años la caza de hembras de corzo y de limitar al máximo la caza de corzos con cupos ridículos. Actualmente el gestor del coto se encuentra con la imposibilidad de cazar las cantidades de corzo que debe porque lo tiene limitado por la administración, por ello no nos oponemos a la medida que proponen de aumentar los cupos de los planes de caza, pero ese aumento tiene que continuarse y la administración debe aprobar los aumentos de capturas que se justifiquen en los planes de ordenación cinegética.
En Guadalajara tenemos los mejores Corzos, basta comprobar que los dos mejores trofeos de España son nuestros y conseguidos en los últimos años. Eso es gracias a nuestra gestión y a pesar de las trabas que ponen una serie de personas desde sus despachos que demuestran un desconocimiento de lo que es la caza y de nuestra Provincia a la que están perjudicando gravemente.
Estamos también indignados por la reducción indiscriminada de los cupos de capturas de zorzales que está haciendo la administración de Guadalajara pasando en algunos casos de dos o tres mil zorzales anuales que había autorizados a reducir automáticamente el cupo a 300 o 400. El zorzal no solo se ha mantenido estable sino que ha ido aumentando su población a lo largo de los años y es una caza que genera unos enormes ingresos, siendo fundamental en una zona deprimida como es Molina de Aragón.
Los políticos tienen que darse cuenta que esa administración contraria a la buena gestión cinegética y a los intereses de Guadalajara va a terminar repercutiéndoles a ellos y les pedimos que se den cuenta de la realidad y comiencen a pensar más en el bien de todos.
La Junta Directiva de Atica Guadalajara