Tras meses de esfuerzo y esperanza, el equipo de ATICA ha regresado al Pico del Lobo, una de las zonas más afectadas por el devastador incendio que golpeó la sierra. La montaña aún muestra las huellas del fuego, pero también los primeros signos de recuperación.
Mientras la naturaleza se abre paso entre las cenizas, la fauna local no puede esperar. Por eso, desde ATICA seguimos llevando alimento y apoyo a los animales que aún luchan por sobrevivir. Cada visita, cada aporte y cada mano solidaria son un paso más hacia la restauración de este valioso ecosistema.
Nuestro compromiso continúa. Seguiremos acompañando la recuperación del entorno, trabajando junto a la naturaleza y a todas las personas que creen que un futuro verde todavía es posible.
La vida resiste… y nosotros estamos aquí para apoyarla.



